Pages

Thursday, 13 September 2012

M


Y otra vez me encuentro a mí mismo en el sendero de la incertidumbre. Recordar sus besos no hace más que acelerar el deseo de tenerlo cerca una vez más. Aunque el anhelo es diferente al de antes, sin embargo. Es otro. Pero el sentimiento es el mismo. ¿O es apenas similar? Es, irónica y confusamente, distinto por completo. Incomparable. No, tan solo diferente. Porque esta vez se trata de otra persona…

Aún puedo sentir su mano acariciando la mía. Sus principios, que él no estaba dispuesto a romper, y esa sonrisa tímida, consecuencia y testigo de la rendición. De la resignación a sus tan atesorados valores. En ese momento me di cuenta de mis habilidades persuasivas. Nunca antes las había considerado tan agudas y bien entrenadas. Él, todo un caballero. Esperó al momento indicado para dar la estocada final, esa que nos llevó a estrechar un lazo todavía endeble, aunque sin dudas inolvidable. Mutuo es el deseo del reencuentro, pero improbable parece que ocurra a tiempo. La realidad nos juega en contra, sin dudas. Volveremos a vernos, de eso estoy seguro. ¿Cuándo? Espero que pronto. No quiero que el delgado hilo se rompa, ya que algún día podría volverse irrompible. Lo presiento.

No comments:

Post a Comment