Pages

Wednesday, 8 August 2012

Los Seres Infinitos Que Fallecen

El siguiente es un pequeño fragmento de mi novela Alizane. El poema Los Seres Infinitos Que Fallecen fue inspirado en la película Brokeback Mountain, y su tristísimo final. ¡Que lo disfruten!

. . .

      – ¿Cómo te llamas?
      – Alizane… Alizane Inoueh –balbuceó ésta sin salir de su asombro.
      – ¡Qué hermoso nombre! –exclamó él–. Mi nombre es Thomas Sahitori, porque mi mamá es inglesa y mi papá es japonés –justificó–. Si quieres, puedes decirme Tammei; todos mis amigos me dicen Tammei.
      – De acuerdo –asintió la muchacha sin objetar–. ¿Puedo hacerte una pregunta, Tammei?
      Él dijo que sí con un fuerte movimiento de la cabeza, mientras balanceaba los pies.
      – Antes de que nosotros lleguemos, tú estabas diciendo algo en voz baja, ¿qué era? –interrogó Alizane con curiosidad.
      – Es el último libro de Madame Sygadih –dijo y tomó el libro que había arrojado al principio–. Los Seres Infinitos que Fallecen. Me gusta por lo que dice… y también por los dibujos. Mi tía Tanako dice que los de Madame son los peores libros infantiles que jamás se hayan escrito, pero a mí me encanta leerlos y a ella le gusta escucharme leer… por eso me los compra. ¿Quieres que lo lea? –preguntó y ella asintió.
      – Si en realidad lo crees necesario…

 Los Seres Infinitos que Fallecen

Nunca podré
admitir
que jamás
fue real.

Obligarme a



creer...



mas su nombre
susurra en mis oídos
y en mis ojos
caen lágrimas
tristes,
dolorosas,
irrefrenables...

De amor.
De locura.
De muerte.




Amé



a esos seres
infinitos
que fallecen,

que son eternos
en mi mente...


Guardo los restos
de su memoria...



de



su



memoria...



que es
mi
memoria.


Y me lastima,
siempre,
como en el instante
que supe
y me di cuenta

al fin

de la única verdad:

él fue uno de esos seres


infinitos



que



fallecen.



Fui
otra vez
a ese lugar,
pero como al principio.
Esperé
que todo
fuera
¿mentira?

Que lo veré regresar.
Que me besará
por última vez
antes de partir...


...definitivamente...

tuve que verlo partir.
Y aún hoy
no entiendo
su adiós.
Nunca comprenderé
a esos seres
infinitos
que fallecen.

Mas
los
amaré
siempre
como el primer día...

El otoño
se asomará este año,
inevitablemente.

Sé que
esta vez
vendrá
sin lluvia;
las hojas
muertas
yacerán hasta nuestro
reencuentro
junto a mi inmortal recuerdo
de ese ser
que es infinito,
aunque ya no pueda
volver a verlo
más
que en mi mente.


No comments:

Post a Comment